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Discurso de agradecimiento

Paloma Vaquero Lorenzo, Jefa de la Sección de Archivo de las Cortes de Castilla y León y Presidenta del Grupo Español de Archivos y Archivos Parlamentarios y de Partidos Políticos del Consejo Internacional de Archivos (SPP/ICA)

Buenos días, 

En primer lugar, en nombre del Grupo de Archivos Parlamentarios y por la parte que me corresponde, quiero felicitar al Parlamento de La Rioja y muy especialmente a su Presidenta por la organización de este Congreso, además de agradecerle su invitación para compartir esta actividad hoy y aquí con vosotros. Nuestra gratitud se extiende por supuesto a todas las personas que trabajan en la Cámara y que resultan imprescindibles para organizar todo esto; debo hacer mención expresa a nuestra compañera Marta Turiso y también a María Jesús Valiño, que han conseguido que este Congreso sea ya una realidad.

Estimados compañeros del Grupo Español de Archivos y Archiveros Parlamentarios y de Partidos Políticos del Consejo Internacional de Archivos. Compañeros también de los Servicios de las Tecnologías de la Información y la Comunicación de las Asambleas Legislativas Españolas.

Bienvenidos a todos en este Congreso, que se celebra en un momento en que acechan, amenazadoras y repletas de incógnitas, las Leyes 39 y 40...

“Yo vi – sí vi! - a la gente joven andar.
Corta el aire de seguridad.
En un momento comprendí.
…Que el futuro ya está aquí”.

Pues sí: Radio Futura también se sentía amenazada hace unos años, como nosotros hoy, por la invasión inmediata de la Moda Juvenil. ¿Y cuál fue el efecto de la irrupción de esa moda diferente y novedosa? Pues… ya veis: todos ellos cayeron profundamente enamorados. Y hoy, al igual que entonces, los nuevos tiempos ya están aquí. Y han venido para quedarse.

La nueva administración; el nuevo ciudadano; “la gente joven”. Son conceptos asociados fundamentalmente a lo electrónico… Y, sí… nos toca afrontarlos sin temor, más bien incluso con un punto de chulería, y “cortar el aire de seguridad”.

En esta nueva situación no disponemos de una red de protección que nos salve la vida si erramos; en los momentos de duda buscaremos hacer pie firme y no hallaremos una posición de solidez que nos muestre las cosas con claridad. No encontraremos un guía que nos señale cuál es el camino correcto. No tendremos a mano esos típicos apuntes con anotaciones que nos sacan de tantos apuros.

Es ahora cuando tenemos que pasar de las musas al teatro, de las palabras a los hechos.

Por esto, esta reunión constituye una perfecta ocasión para que los Servicios de las Tecnologías de la Información y la Comunicación y los Departamentos de Archivo compartamos nuestros conocimientos y nuestros objetivos.

Así pues, pongamos todo sobre de la mesa, de forma transparente y decidida, y comencemos a materializar en aplicaciones y procesos todo aquello que nos está exigiendo la normativa que viene.

Este trabajo en común producirá sin duda tensiones y fricciones entre los departamentos. Todo cambio en una organización genera una guerra de poder; no podemos ser ingenuos ni cínicos en este asunto. A cada una de las “familias” que desarrollan sus labores en todas las instituciones nos gusta mantener un coto cerrado donde ejercer nuestra capacidad de influencia, nuestro control de la información y la gestión de las herramientas que utilizan nuestros organismos. Pero tenemos que ir más allá y dejar de lado los intereses de cada Servicio y pensar que el tren del documento electrónico está ya en marcha… y que podemos subir a él elegantemente o despistarnos mientras nos pasa por encima.

Como escribió Tomás de Iriarte:
Los que por cuestiones 
de poco momento 
dejan lo que importa, 
llévense este ejemplo. 
No discutamos si son galgos o podencos.

No nos centremos en temas accesorios. Y hago hincapié en este punto para no pasar por alto la situación de nuestros compañeros de la Junta General del Principado de Asturias, a los que echamos en falta en este encuentro.

Nuestros servicios están abocados a entenderse. Pero debemos ser conscientes de que, para ello, todos tendremos que ceder algo: Informáticos, archiveros, gestión parlamentaria, incluso los Presidentes y Secretarios Generales de las Cámaras; en cuestiones presupuestarias y de liderazgo... Se trata de un cambio organizativo total. Desde la cúspide de la organización hasta la base y, al mismo tiempo, en todo lo ancho de la institución.

Por ello, es el momento de insistir en las palabras que podemos leer en la presentación de este congreso… “punto de vista multidisciplinar, diálogo, trabajo en común”.

Entremos, pues, “en harina”. ¿Por qué este congreso no va a ser la gran oportunidad para conocer exactamente dónde nos encontramos? Y me explico: busquemos qué herramientas tenemos hoy por hoy en la gestión documental y en el archivo electrónico; veamos qué posibilidades nos ofrece el mercado y hasta dónde tenemos que rebajar nuestras expectativas.

Ir de esas musas al teatro requiere enfrentarse a la descarnada realidad. A escuchar frases ya míticas para la Administración: “Eso no se puede hacer”, ”Para poder hacer eso necesitamos un equipo de 3 personas a jornada completa durante 3 meses”… Creo que esta reunión es trascendental por eso. Porque vamos a precisar hasta dónde podemos llegar con los medios que tenemos hoy en día. Vamos a ver hasta dónde pueden realmente alcanzar las Políticas de Gestión de Documentos Electrónicos tan necesarias en nuestros Parlamentos. A delimitar cuáles son los objetivos realizables y cuáles son aquellos a los que por ahora solo podemos aspirar. A conocer por dónde deben empezar a trabajar las Comisiones de Valoración de Documentos. Y, ¿por qué no?, a saber, qué necesidades económicas comporta todo esto, cuánta “pasta” necesitamos para realizar este viaje que parece tan extraño.

Decían en la película Flashdance que “Buscáis la FAMA, pero la fama cuesta y aquí es donde vais a empezar a pagar con sudor"… Queremos la gestión electrónica y la gestión electrónica cuesta, pero, además de con sudor habrá que pagarla con euros consignados en sus correspondientes partidas presupuestarias. Y éste es un asunto en el que vengo insistiendo en estas últimas reuniones: en la necesidad de dotar de más recursos para los Departamentos de Archivo, de más medios materiales y también de más medios personales…

Hace unos pocos días, exactamente el 7 de mayo pasado, el Ministro de Hacienda y Función Pública, Cristobal Montoro, en una jornada sobre Administración Abierta, manifestó que existen "muchos obstáculos" en la Administración y abogó por una más "rápida y con jóvenes", añadiendo que no tiene "ningún sentido" que todavía persistan "muchos obstáculos" y "resistencias" en las administraciones ni que dominen "espíritus corporativos” e instó a trabajar por conseguir una Administración que preste servicios de una manera "rápida y digital" y que atraiga a los jóvenes, porque la actual se encuentra "relativamente envejecida".

Estoy totalmente de acuerdo con lo que ha dicho… pero yo me pregunto... ¿El Ministro de Hacienda y Función Pública no tiene ninguna responsabilidad en lo que está pidiendo a la Administración? ¿No debería haber hecho un poco de autocrítica al lanzar este mensaje? Creo que todos estamos de acuerdo con sus palabras Sr. Montoro… pero facilítenos los medios para poder conseguir esa administración rápida y digital. Permita un mayor gasto presupuestario en personal. No limite las tasas de reposición de personal y tendremos esa administración que todos deseamos como profesionales de la función pública.

En definitiva: abordemos hoy, de forma valiente y decidida, lo que ya es una realidad. No nos resistamos…, más bien, abandonémonos a ello y permitamos que nos enamore, como hizo Radio Futura, porque “el futuro ya está aquí”. 


Paloma Vaquero Lorenzo
Jefa de la Sección de Archivo de las Cortes de Castilla y León y Presidenta del Grupo Español de Archivos y Archivos Parlamentarios y de Partidos Políticos del Consejo Internacional de Archivos (SPP/ICA)