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La Presidencia

Pregón del Día de La Rioja 2019

Presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja,

 

Alcaldesa de Santa Coloma,        

 

Excelentísimas e ilustrísimas autoridades,

 

Señoras y señores:

 

 

Como cada 8 de junio, nos reunimos en este enclave histórico para celebrar nuestra identidad compartida. Una identidad que nos hace brillar en el presente. Una identidad que nos hizo brillar en el pasado, cuando nos dimos la mano para caminar juntos hacia un proyecto común de región. Una identidad que también nos hará brillar en ese futuro por el que seguimos trabajando con esfuerzo e ilusión.

Más de dos siglos atrás, los delegados municipales de la Convención de Santa Coloma hicieron historia. Se reunieron en esta localidad del Valle del Yalde, pequeña en tamaño pero enorme en importancia para nuestra región, y pusieron sobre la mesa una reclamación que marcaría un antes y un después en nuestra historia: constituir una provincia diferenciada de Burgos y Soria.

Cuándo nuestros antepasados comenzaron a reclamar “la unidad territorial riojana”, no fue un camino fácil. Pero superaron todos sus miedos y dificultades gracias a que creían tanto en ellos mismos, como en una provincia con identidad propia. Y esta certeza les dio fuerzas para lograr lo más difícil. Desafiaron a la Guerra de la Independencia para reivindicar esa identidad compartida que hoy celebramos con orgullo.

Los participantes de la Convención y todos aquellos que les apoyaron en su andadura eran conscientes de que los riojanos tenemos un carácter tan diferente a nuestros vecinos, como comunes son nuestros intereses. Y no hablo solo de intereses económicos o de fronteras. Hablo de esa forma de ser, de esas tradiciones y de esas costumbres con las cuales hoy, al igual que entonces, nos identificamos.

Aquel día, dos siglos atrás, los delegados municipales quisieron dar un paso al frente por su tierra. Y fue ese sentimiento de entrega, el que les motivó a construir su sueño. Sin duda, los riojanos de hoy tenemos la obligación de mantener vivo este sueño. De seguir construyendo una región de la que se sentirían orgullosos quienes nos marcaron el sendero.

 

***

 

Esta voluntad de trabajo por La Rioja, con entrega incondicional y desinteresada, está presente en la labor diaria de los alcaldes y concejales de  pueblos como el que hoy nos acoge, y de todos los que conforman nuestra geografía.

Desde el Parlamento les mostramos toda nuestra gratitud. Y por ello vamos a seguir luchando a su lado para superar otro gran desafío que se nos presenta en la actualidad: la despoblación del mundo rural.

Los pequeños municipios son uno de nuestros principales activos. El mundo rural está lleno de oportunidades, es la esencia de La Rioja. Y hemos de demostrarles que no nos olvidamos de ellos dotándoles de ese protagonismo estratégico que siempre han ejercido en la vertebración y cohesión de nuestra región. Un objetivo para el que os animo a trabajar juntos con la misma determinación y unidad que ya demostramos en la Convención.

Aunque los riojanos seamos diferentes entre sí, nos sentimos unidos por nuestras raíces. Este es el espíritu que ha reinado siempre en nuestros pueblos y que nos ha hecho crecer como región. Debemos seguir demostrando a cada municipio lo que significa para nosotros, favoreciendo medidas que garanticen a sus habitantes las mismas oportunidades que al resto de riojanos. Medidas que permitan fijar población, apoyar los motores de su economía, como la agricultura o la ganadería, y potenciar su cultura y sus tradiciones.

Esta riqueza material e inmaterial, junto con los valores que aportan las nuevas generaciones, nos permite seguir afianzando nuestra identidad. Gracias a la labor que nuestros representantes desarrollan en los pequeños municipios, seguimos haciendo región y país. Por eso hemos de proclamar con fuerza que no sobra ningún municipio en La Rioja, al igual que no sobra ningún riojano. No importan los números, ni los grandes, ni los pequeños. Sólo importa la identidad, el ser todos uno.

 

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Esta convicción de que necesitamos trabajar de la mano para alcanzar grandes logros nos convierte en una región querida y respetada. Siguiendo la estela de la Convención de Santa Coloma, en 1982, los “treintaydosantes” marcaron otro hito histórico: la aprobación de nuestro Estatuto de Autonomía.

Desde entonces no hemos dejado de avanzar hacia nuestra prosperidad. La Rioja será en el futuro lo que los riojanos queramos que sea. Para ello sólo hemos de ser capaces de seguir generando un debate político constructivo, mirando juntos en la misma dirección.

Con el encuentro y pluralismo como pilares fundamentales, el Parlamento de La Rioja ha aprobado más de doscientas cincuenta (252) leyes que nos han hecho crecer tanto en España como en Europa. Un logro que ha de animarnos a seguir aprovechando las ventajas que nos brinda el autogobierno para conjugar el desarrollo de nuestra autonomía con los principios de igualdad y solidaridad que recoge la Constitución.

Nuestra norma suprema también fue el resultado de un empeño común. Una decisión que tomamos basándonos en la ilusión que habíamos puesto en un gran proyecto, que es La Rioja. Y gracias a ello cambiamos la historia.

Hoy os pido que mantengáis el buen hacer de aquellos hombres y mujeres que trabajaron por la construcción de nuestro país y de nuestra región en las postrimerías de los 80. Abracemos su espíritu de hermandad, aquel que fue garante del éxito de nuestra democracia y propició nuestro mayor crecimiento.

Volvamos a fomentar la convivencia entre todos los españoles, de todas las regiones, porque sabemos bien que esta es la única vía hacia el progreso. Ejerzamos el autogobierno desde la ambición y la responsabilidad pero respetando a los ciudadanos y a las instituciones. Porque caminando todos en la misma dirección y  fomentando la cooperación entre las regiones conseguiremos mantener la paz y la unidad de esta gran nación que es España.

 

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Hace un año os animaba a no quedarnos atrás y seguir escribiendo la historia que comenzaron nuestros antepasados en Santa Coloma. Era el momento de trabajar de manera firme y comprometida en reformas clave para el futuro de La Rioja, como la del Estatuto de Autonomía

Una reforma reflexiva y serena que viniera a afianzar el bienestar de los riojanos y a perfeccionar nuestro autogobierno, aprovechando la experiencia adquirida durante casi cuatro décadas. Una reforma para seguir adaptándonos a las demandas de todas y cada una de las personas a las que representamos, que profundiza en la calidad de nuestra democracia.

 

Hoy, esta reforma es una realidad.

 

También hemos dado este paso, demostrando que no nos quedamos atrás y avanzamos con el equilibrio ansiado. La reforma de nuestro Estatuto se aprobó en el simbólico Monasterio de San Millán y empieza ahora su camino en las Cortes Generales para ser aprobada como Ley Orgánica.

 

La nueva norma ahonda en nuestra identidad, haciendo referencia por primera vez al Día de La Rioja, incluyendo la lengua española, el monasterio de San Millán o la actividad vitivinícola, entre los valores esenciales de nuestro acervo histórico y cultural.

 

Incluye un amplio catálogo de derechos sociales a los que se les da la máxima protección prevista en nuestro ordenamiento, ya que definen la personalidad de nuestra región y de los riojanos. Y así mismo impulsa el buen gobierno, la transparencia de nuestras instituciones y la participación de los riojanos en los asuntos de ámbito político, cultural, económico y social.

 

Esta reforma, como todos los grandes hitos que venimos celebrando desde la Convención de Santa Coloma, es el resultado de haber trabajado desde el consenso. El consenso de aquellos que, conscientes de la importancia de esta ley, han primado los encuentros por encima de los desencuentros, dejando a un lado los intereses personales para buscar el bien común.

 

Esta es la forma de trabajar en la defensa de lo nuestro: conjuntamente y con vehemencia. Así es como nos convertimos en dinamizadores de nuestra tierra y de nuestro futuro.

 

 

Con este compromiso surge un nuevo objetivo: transmitir esta forma de trabajar a las nuevas generaciones. En ocasiones, los más jóvenes ven la aventura que hoy celebramos como parte de un pasado lejano. Por ello, debemos conseguir que sientan esta identidad con la misma intensidad que la sentimos quienes hemos participado en el proceso autonómico, hemos vivido la materialización del Estatuto y hemos acompañado a nuestras instituciones mientras daban sus primeros pasos.

 

Sólo así podremos seguir progresando como lo hemos hecho hasta ahora, apelando a ese esfuerzo colectivo con el que seguiremos superando todos los retos. Y sólo así podremos rendir el merecido homenaje a la memoria de los delegados municipales de la Convención de Santa Coloma, mostrándoles que su trabajo y sus desvelos no fueron en vano.

 

Esta forma de trabajar con fidelidad a nuestra identidad única, y también con creatividad para construir un futuro mejor, es la que nos conduce a la excelencia. Aquella de la que hacen gala las Medallas de La Rioja y los Riojanos Ilustres que se concederán mañana en San Millán.

 

Quiero aprovechar para felicitar a la UNIR y a la CLA Pepe Eizaga, Basilio García Pérez-Aradros y José Luis López de Silanes, por este reconocimiento. Y también al maestro Diego Urdiales por el Galardón de las Artes. Gracias a todos por seguir haciendo crecer el nombre de La Rioja.

 

Hoy, en este enclave histórico por el que todavía retumba el eco de los vítores de quienes participaron en la Convención, nos encontramos al principio de una nueva etapa.

 

En pocos días, el Parlamento se renovará tras las elecciones que celebramos el pasado 26 de mayo. Es el momento de seguir trabajando con ilusión para atender con responsabilidad los retos que plantean los riojanos que nos han brindado su confianza. Esos riojanos, verdaderos protagonistas del proceso autonómico, de quienes emanan los poderes que sus representantes tenemos temporalmente conferidos.

 

Cada riojano es nuestra responsabilidad, nuestra motivación, por lo que debemos actuar con la premisa de buscar el interés general. Sigamos trabajando para dar solución a sus inquietudes, llevando su confianza como bandera y aval de nuestros proyectos; sigamos administrando bien los recursos; sigamos actuando con transparencia y ejemplaridad; sigamos sirviéndoles, apoyándonos en nuestro modelo autonómico, con la cercanía, la sencillez y la ejemplaridad que nos demandan.

 

De este modo cumpliremos sus expectativas y dignificaremos nuestra labor. De este modo conseguiremos nuevos éxitos de los cuales los riojanos se sentirán orgullosos. De este modo seguiremos haciendo crecer el prestigio que nuestras instituciones se han granjeado a lo largo de estos casi cuarenta años de autogobierno.

 

 

 

Y de este modo, podremos seguir recordando quiénes somos y cómo hemos llegado a ser quienes somos. Seguiremos celebrando juntos nuestra identidad compartida. Y seguiremos construyendo juntos nuestro futuro.

 

Ana Lourdes González

Presidenta del Parlamento de La Rioja